(Técnico en emergencias sanitarias)

Observo con alegría como cada vez más el Yoga y sus técnicas milenarias despiertan más y más curiosidad en muchas personas en una necesidad cada vez más urgente de una sociedad complicada. Tengo el privilegio de contar entre mis alumnas y alumnos a una joven de catorce años y a un veterano de casi ochenta. En el medio, personas de mediana edad que se esfuerzan en conocerse mejor a sí mismas.
Estas técnicas que transmito y que obviamente no me pertenecen, son universales, es decir, beneficiosas para todas las personas, independientemente de su género, edad o creencias, ya que el Yoga como tal no es una religión ni un deporte.
Pero hoy voy a hablaros de los numerosos beneficios que tienen el Yoga y la meditación en la muy respetable profesión de los técnicos en emergencias sanitarias.
Para los ojos que aún no conocen el Yoga, sería fácil confundirlo con una especie de gimnasia exótica para personas jóvenes, atléticas y flexibles. Pero esta imagen no es real, promociona una visión superficial y puramente física del Yoga.
Cada vez veo más claro el poder preventivo del mismo, de cara a múltiples enfermedades que el o la practicante habitual evitará sin enterarse nunca. Ganaremos en calidad de vida.
En clase, hacemos especial hincapié en diversas técnicas de respiración consciente que nos irán dando con los años un profundo dominio de nuestros pensamientos y nuestras emociones, en una meditación sencilla pero que requiere un profundo entrenamiento y la valentía para sanar a nivel interno.
Esta función, de cara a la gestión de situaciones complejas que indudablemente se experimentarán en nuestros trabajo como futuros T.E.S será tremendamente útil, tanto para transmitir calma y apoyo a víctimas y familiares como para después ser capaces de gestionar los estados emocionales intensos que vivamos como profesionales. Somos humanos y es natural que sintamos. Las emociones nos sirven para darnos cuenta de que suceden cosas importantes a nuestro alrededor. La clave es cómo las gestionamos y durante cuánto tiempo se quedan.
En el estudio de la mente aprendemos que si no la entrenamos añade por sí sola dolor al dolor y sufrimiento al sufrimiento y que nos suele poner en la peor situación. Con el entrenamiento del Yoga, aprenderemos a tomar el timón de nuestros pensamientos y a hacer de nuestra mente una gran aliada, no una enemiga. Ganaremos en concentración, atención plena y atención vigilante.
Además, este oficio es exigente en cuanto al aspecto físico. En las clases de Yoga, la persona que profundice en las asanas (posturas físicas), irá conociendo mejor y mejor su cuerpo, adquiriendo flexibilidad, equilibrio y fortaleza, fortalecerá su sistema inmunológico, mejorará las conexiones neuronales y ralentizará el envejecimiento evitando muchas lesiones, sobrecargas musculares y problemas derivados de vértebras desalineadas.
Conociéndonos mejor a nosotros mismos desarrollaremos inevitablemente la empatía hacia otros seres sintientes a nuestro alrededor y seremos mejores personas y mejores profesionales del entorno sanitario y de emergencias.
Por Jabi Iraizoz (profesor de Yoga en Hegalak y dojo Kimusubi, Donostia-San Sebastián 2022). @kukurustan
Agrademos a Jabi Iraizoz, en este momento alumno del ciclo de Emergencias Sanitarias en la Ikastola Arizmendi, la posibilidad que nos ha dado a alumn@s y profesores de acercarnos al mundo del Yoga, no sólo con este artículo sino también con las clases de yoga que de manera totalmente altruista nos está permitiendo disfrutar durante este curso .