Por todos y todas es sabido y sufrido el momento de crisis sanitaria que estamos viviendo a nivel global. Una enfermedad que nadie pensaba que iba a llegar, que la veíamos a lo lejos, ha terminado invadiendo nuestras vidas, cambiando las formas en las que nos relacionamos, trabajamos y hacemos negocios.
De siempre se ha dicho que en tiempos de crisis es cuando surgen nuevas ideas, cuando se innova, pero hace poco en el marco del Global Innovation Day de Innobasque, Agencia Vasca para la Innovación, dieron datos que me sorprendieron.
Según los datos de los que dispone Innobasque, en tiempo de crisis baja la inversión en innovación, hecho que se ha visto reflejado en las dos crisis que se han vivido en los últimos años. Otros datos que nos mostraron fueron que la inversión en I+D+i de Euskadi está muy por debajo de los niveles europeos, que las empresas grandes son las que menos invierten porcentualmente, siendo las PYMES las que lo hacen y que esta inversión está muy ligada a ayudas públicas. Añadir que estas ayudas son las que bajan en épocas de crisis con lo que las PYMES son las que más sufren en su poder de inversión en I+D+i.
Después de pensarlo todo tiene sentido, en época de crisis además de adaptarnos, nos toca aguantar, estar preparados y preparadas para poder salir fuertes cuando el temporal amaine. Por otra parte, si las grandes empresas no invierten y son las pequeñas las que lo hacen, éstas debido a su capacidad de inversión, basan esta inversión en las ayudas públicas que se dan desde los distintos estamentos.
A nosotros nos toca hacer lo mismo, adaptar nuestros servicios al cliente, intentando ofrecerles las mejores soluciones en estos momentos, pensar cómo podemos mejorar y sobre todo tener ilusión para que al terminar esta situación podamos seguir trabajando en la mejora de la calidad de vida de las personas.
Nos vemos.
Gorka Martinez De Lahidalga