(Fuente INRS: http://www.inrs.fr/risques/teletravail-situation-exceptionnelle/ce-qu-il-faut-retenir.html)
El teletrabajo establecido en el contexto de la epidemia COVID-19 difiere del teletrabajo regular ya que se trata de un teletrabajo «impuesto» cuya decisión de establecer ha sido a menudo muy rápida, prácticamente sin previo aviso; se realiza a tiempo completo, sin retorno regular a la oficina; se hace necesariamente en casa (sin posibilidad de acceder a espacios de coworking u otros “terceros lugares”), y se practica en un entorno familiar particular: cónyuge también en teletrabajo, niños en casa asistiendo a sus cursos a distancia…Estos días en los que estamos confinados en casa, y en los que algunos se han estrenado con el teletrabajo en una situación excepcional… es importante estar informados de las medidas que deben adoptarse para controlar los riesgos a los que están expuestos, en particular debido a su entorno de trabajo en el hogar.
Por lo tanto, se debe recomendar a los trabajadores y trabajadoras:
- Determinar, en la medida de lo posible, un espacio de trabajo dedicado (en el mejor de los casos en una habitación aislada) para no ser molestados;
- Organizar su estación de trabajo de tal manera que esté bien instalado (silla cómoda, altura de la mesa…), y limitar los riesgos de fatiga y molestias musculoesqueléticas
- Organizar su trabajo:
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- Estableciendo horarios, lo más simple siendo de mantener el mismo ritmo que se lleva en la empresa; realizando descansos regulares (cinco minutos cada hora) de modo a asegurar fases de descanso visual y a evitar mantener una postura sentada demasiado tiempo;
- Anticipando y planificando, si posible, su carga de trabajo a lo largo de la semana para organizar el trabajo a realizar de acuerdo con las prioridades. La realización de contactos regulares con su responsable son imprescindibles para ayudar a gestionar las prioridades de trabajo.
- Dando información sobre su estado según la herramienta informática, como por ejemplo, ocupado si se trabaja en la redacción de un informe que necesita concentración, ausente en las pausas, disponible por si se necesita contactar contigo, etc.
- Utilizando todas las herramientas de comunicación remota disponibles: correos electrónicos, chats, documentos compartidos, videoconferencias, herramientas de trabajo colaborativo, agenda compartida (previendo, por parte del empleador, la prestación de un servicio de apoyo para el uso de las herramientas de información y de comunicación).
- Manteniendo el contacto con colegas, organizando reuniones telefónicas o videoconferencias, puestas en común regulares…
Para los gestores de las personas en teletrabajo, convendría:
- Asegurar un contacto regular con cada trabajador;
- Respetar de forma incrementada el derecho a la desconexión, aunque posiblemente las modalidades no se hayan establecido en la empresa: esto incluye respetar un horario decente al realizar llamadas telefónicas, en particular;
- Adaptar los objetivos y el seguimiento de la actividad de los teletrabajadores a sus condiciones particulares de trabajo.
- Definir los medios de encuentros virtuales para el equipo y establecer rituales
- Prestar especial atención a la situación de los no teletrabajadores/teletrabajadoras y encontrar formas de mantener el vínculo.
Estos consejos y otros también aparecen en la Guía adjunta de la Organización colegial de Enfermería del trabajo.
Las enfermeras dan pautas para evitar los principales riesgos del teletrabajo
El recordatorio de estas buenas prácticas es aún más importante porque son totalmente nuevas para algunos teletrabajadores/as que nunca han tenido la oportunidad de teletrabajar antes del episodio de la pandemia y, por lo tanto, pueden sentirse indefensos ante esta nueva organización del trabajo en un contexto general que induce la ansiedad.
Sylvie Schiettekatte Tco. Ergonomía
Athlon S. Coop.